jueves, 19 de diciembre de 2013

"El temor de un hombre sabio", de Patrick Rothfuss.

Al fin he terminado la lectura de El temor de un hombre sabio, la segunda parte de la trilogía de Patrick Rothfuss iniciada con El nombre del viento (reseñada aquí), y cuya conclusión todavía está por publicarse.

En la primera parte conocíamos al legendario protagonista de esta historia, Kvothe, un niño pelirrojo miembro de un troupe itinerante que, tras una infancia horrible, termina estudiando en La Universidad, con la intención de conocer todos los secretos sobre la simpatía (una especie de magia) y, por supuesto, descubrir cuál es el nombre del viento.

Si ese libro me encantó, tengo que decir que esta segunda parte me ha fascinado. No esperaba que superara en calidad a la primera, como mucho que la igualara, pero tengo que decir que Rothfuss ha superado todas las expectativas que pudiera tener y que, a falta de la publicación de la tercera parte, al parecer llamada Las puertas de piedra, me aventuro a decir que esta trilogía está llamada a ser una obra maestra, y, más personalmente, una de las obras literarias que más me han impactado. Tal vez exagere, pero, sinceramente, es lo que siento ahora mismo.

A través de las 1200 páginas de El temor de un hombre sabio retomamos a Kvothe como lo dejamos en El nombre del viento: estudiando en La Universidad, con sus amigos Sim, Wil, Fela y Mola, con poco dinero y con las deudas con su amiga prestamista Devi, con los momentos de paz que le proporciona la música de su láud o las visitas a Auri, y con las esporádicas e intermitentes citas con su querida Denna. Tras un comienzo algo lento y sin demasiados sobresaltos, aunque con algún intento de asesinato, finalmente Kvothe decidirá emprender un viaje para perseguir el viento, lo que le llevará a conocer exóticas tierras, la vida de la corte, a vivir grandes peligros y a conocer a la dueña de las fantasías míticas sexuales de todo hombre, la bella Felurian

Tal vez en ocasiones resulte una lectura lenta, pero cuando el autor se lo propone te tiene pegado a sus páginas horas y horas. Su narrativa, de una calidad muy cuidada, vuelve a alcanzar en ocasiones lo poético, y es capaz de emocionarte, asustarte o embelesarte en los momentos precisos. 

Recomiendo fervientemente la lectura de estos libros, no sólo para los amantes de la literatura fantástica, sino para los amantes de la buena literatura, de las bellas palabras, y de los personajes que te marcan.

Ahora sólo queda esperar a la publicación de la tercera parte de la trilogía, que se prevé para 2014, con la seguridad de que volverá a ser una obra apasionante, de gran calidad, y que seguramente pondrá un broche de oro a esta maravilla literaria.

No hay hombre valiente que nunca haya caminado cien kilómetros. Si quieres saber quién eres, camina hasta que no haya nadie que sepa tu nombre. Viajar nos pone en nuestro sitio, nos enseña más que ningún maestro, es amargo como una medicina, cruel como un espejo. Un largo tramo de camino te enseñará más sobre ti mismo que cien años de silenciosa introspección.
El temor de un hombre sabio

domingo, 1 de diciembre de 2013

Vega presenta "Wolverines" en Zaragoza.

La pasada noche del 30 de noviembre, Vega presentó en La Casa del Loco de Zaragoza las canciones de su quinto disco, Wolverines, en una actuación que reunió a unas 150 personas (entre los que había sobre todo veinteañeros y treintañeros, unos pocos cuarentañeros y una embarazada).

Vega con su banda, compuesta por Kike Fuentes, Arturo Ruiz y César Uña.

Comenzó interpretando Febrero, tema de su último disco, seguido de No lo quise hacer. Después de esto, sucedieron casi dos horas de concierto en el que interpretó una veintena de canciones, entre las que se encontraban todas las de Wolverines, incluida Salto, tema especial que no aparece en el CD físico. Como siempre, demostró mucha fuerza en el escenario, mucha empatía con el público, y una voz cada vez más desgarradora.

El concierto fue pasando entre tragos de Estrella Galicia, comentarios y bromas de Vega, el público coreando las canciones... Y el momento en que interpretó Treinta y tantos fue un momento reivindicativo, de toda una generación: "Y es que, por mucho que alargues tus estudios, tu carrera, de repente te plantas con treinta años y te das cuenta de que no tienes trabajo ni nada seguro", aseguró Vega además de advertirnos a los veinteañeros lo que nos esperaba entre risas, y asegurando a los treintañeros que lo mejor comienza a partir de los cuarenta ("¡Yo estoy deseando cumplirlos!"). Habrá que ver.

Treinta y tantos y el temor es algo crónico
El vértigo a defraudar vuelve a ser el tópico
Típico, mágico a la vez
¡Lo ves! ya siento el pánico físico
que aflora sin querer un gesto antónimo. 
Treinta y tantos y el temor es algo crónico
Treinta y tantos y el valor de ser atípico.

Además de los temas de Wolverines, interpretó canciones de sus otros álbumes, como Grita (de India)Mejor mañana, Nueva York y Cuánta decepción (de Metamorfosis); y 1906 estrellas nuevas, Requiem y El más feliz (Finis Terrae) (de La Cuenta Atrás). Además, después de despedirse y explicar que quería tener tiempo para saludar a todo el público, firmar discos y hacerse fotos con todos, interpretó A tientas, respondiendo al público que pedía insistentemente una más.


Desde un principio agradeció a todo el público por haber asistido, y a Estrella Galicia por haberle permitido ir a Zaragoza, a un concierto "poco rentable" económicamente, pero muy gratificante emocionalmente. Y es que llenar una sala en Madrid es relativamente fácil, pero conseguir una buena respuesta de público en ciudades más pequeñas es más complicado; y anoche Vega lo consiguió.


miércoles, 27 de noviembre de 2013

Presentación de "Micromemoria", de Miguel Mena.

27 de noviembre. Hoy por la tarde, Miguel Mena ha presentado en el Teatro Principal de Zaragoza su último libro, Micromemoria (Olifante), con la compañía de la periodista Beatriz Pitarch, en un acto en el que no han faltado sus familiares, amigos, colegas y admiradores de la narrativa del escritor y periodista.
"32. Recuerdo a las chicas de la residencia que había frente al estudio del Canal 2. Salían al balcón con la radio y hacían gestos para que supiéramos que nos estaban escuchando. Dulce pájaro de juventud" (Micromemoria).
Micromemoria es un libro de breves recuerdos del autor, casi todos ellos iniciados por la palabra "Recuerdo...", imitando el Je me souviens de George Perec o el I remember de Joe Brainard. En total son 300, la gran mayoría de ellos relacionados con su experiencia en la radio (a lo que haría también referencia el micro del título) durante 30 años: anécdotas ocurridas, improvisaciones, historias con algún invitado... y también habla un poco de la evolución técnica de la radio (se enmarcaría también en la celebración del 75 aniversario de Radio Zaragoza).  Es un libro que puede leerse aunque no se le haya escuchado nunca en radio, y que, pese a tratar sobre todo de este mundillo, "destila mucha humanidad".
Miguel Mena y Beatriz Pitarch durante la presentación.

Micromemoria recoge sobre todo pasajes o recuerdos humorísticos, momentos divertidos que hacen soltar una carcajada, aunque no falte en ocasiones una cierta melancolía. Según el propio autor, este sería la versión alegre de Piedad, su otro libro de textos breves, este sí cargado de tristeza y nostalgia.

Beatriz Pitarch recalcaba lo ameno que resulta de leer, al tratarse de textos muy breves, divertidos, cargados de ritmo entre ellos y con diversos juegos de palabras.
"283. Recuerdo que a veces, con Ernesto del Río en el control, al nombrarle en antena añado algún apellido ficticio. El más común es Ernesto del Río Ebro, pero si hablamos de cine se convierte en Ernesto del Río Kwai y si estamos en carnavales puede ser Ernesto del Río de Janeiro. Tiene una paciencia infinita" (Micromemoria).
El cariñoso aplauso final del acto ha ido, como no, para su hijo Dani, que se ha portado muy bien durante la presentación.

Al finalizar el acto, Miguel Mena ha firmado ejemplares de Micromemoria a los asistentes.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Fiesta de Radio 3 en Zaragoza: Amaral, Tachenko, Sho Hai & Liriko + RdeRumba, Copiloto, Telephunken...

Hoy he asistido a una fiesta organizada por Radio 3 en la Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza. Durante tres horas, numerosos artistas de Zaragoza han presentado sus propuestas musicales en un programa retransmitido en directo y conducido por Ángel Carmona y Paula Quintana. Así presentaban nuestra ciudad al comienzo de esta gran fiesta:
"Resulta un poco paradójico hacer un homenaje musical a una tierra cuyo personaje más ilustre era sordo. No pasa nada, es cierto que estamos en un lugar inusual, una noble, leal, benéfica, siempre heroica e inmortal ciudad con zonas que no aparecen en los mapas como el Distrito 14 o ese lugar llamado Plasticland donde se resguardaban las panoplias musicales del lugar. Una ciudad a donde llega el AVE pero los de aquí sabéis que la estación que funciona es la Estación del Silencio.  
Zaragoza es un gol a 49 metros, es un lugar donde adoran a las pijas de su ciudad, donde habitan fantasmas de ojos azules, es un lugar donde todavía se destila Doble V y donde se puede beber la resina color Ámbar aunque haya Ley Seca. Aquí no hay algoritmos, hay Algorianos, y esto no es Verona porque no hay un zangolotino Romeo enamorado sino un poeta encandilado con una ciudad llamado Félix Romeo. 
Este es le sitio donde los Héroes callan, donde el Rey de las Cantinas siempre tiene tiempo para pedir Más Birras. En Zaragoza todavía se escuchan los acordes de Guille Martín, y esta es la ciudad en la que puedes pasar toda la noche en la calle y luego vuelves para casa solo y mosqueao y de repente en el suelo un papel morao, UN PAPEL MORAO
Una ciudad que nunca duerme, con Vicios y Virtudes, que llama a las cosas por su nombre o haciendo lo suyo. Así que por ello Arcegas, Estesos, Agustinas y Petismes, Bunburys, Boraus y Escartines, aquí no hay amanecer en esta ciudady no sabemos si nacimos para correr, pero sí nacimos para apostar, por el Doble V o nada, así que alcemos nuestra copa (en vuestro caso al Recopa), y ya sabéis: ¡Champán para todos!"

Esta ciudad siempre ha sido una importante cantera musical, tanto a nivel nacional como internacional, y en diversos géneros musicales como el pop, el rock o el hip hop, como bien pueden demostrar Amaral, Héroes del Silencio o Violadores del Verso.

Pero la oferta musical de la capital aragonesa no termina ahí, ni mucho menos, pues hay muchísimos cantantes y músicos  con una importante trayectoria, o algunos de ellos más noveles, pero seguro que con un prometedor futuro. Prueba de esto ha sido la fiesta celebrada hoy que ha reunido a numerosos rostros, conocidos o no tanto, del panorama musical aragonés.

Ana Muñoz.
El espectáculo ha comenzado con mucho ritmo de la mano  de Telephunken, seguidos de una propuesta pop más calmada en la dulce voz de la joven promesa Ana Muñoz, que pronto presentará su disco.

A continuación, Mariano Casanova (ex Distrito 14) ha presentado algunas canciones de su nuevo disco tras mucho tiempo sin subirse a un escenario, acompañado de Ramón Arroyo de Los Secretos y de otro ex Distrito 14, Quique Mavilla.

Le han seguido El Hombre Lento y Tachenko, que han tocado Pon tu mente al sol de El Niño Gusano, a modo de homenaje a Sergio Algora. Francisco Nixon y Ricardo Vicente han presentado sus canciones acompañadas de los dibujos en directo de Darío Adanti.

Rafa Domínguez ha presentado su proyecto Guisante, con los temas de su recopilatorio de vivencias Envasado en hechos reales. Y finalmente la de Copiloto ha sido la última actuación antes de la llegada de los dos platos fuertes de este concierto.

Amaral.
Eva Amaral y Juan Aguirre, Amaral, han sido uno de los grupos más esperados y aplaudidos de la fiesta, y no han defraudado a su público. Han aparecido solos con sus guitarras y la armónica de Eva, y han comenzado interpretando un tema de su nuevo disco, en cuya grabación se encuentran inmersos, y que sólo habían tocado en una ocasión, en el último Dcode Festival: Unas veces se gana y otras se pierde. Esta canción ha sido la única que el público no ha coreado fervientemente, al no ser apenas conocida; cosa que no ha ocurrido con el resto de éxitos que han sonado en la Sala Multiusos: Antártida, Montaña Rusa, Hacia lo salvaje, Van como locos o Revolución. Además han desvelado el título de una de las canciones de su nuevo disco, El Cazador, y han contado que están armando el nuevo disco, pero que son "bastante desordenados y caóticos" al grabar, por lo que pronto podremos disfrutar de este nuevo trabajo.

[Podéis ver un vídeo de su actuación aquí.]

La aparición de Amaral en el escenario ha propiciado uno de los momentos del concierto, pues todos los artistas que habían tocado hasta ese momento han subido a acompañarles. Tras una pequeña charla con ellos, el dúo zaragozano se ha despedido tocando uno de los singles de su último disco: Cuando suba la marea.

El broche final lo ha puesto el hip hop de Violadores del Verso, con la presencia de Sho Hai, Liriko y RdeRumba. Violadores del Verso, o Doble V, es uno de los grupos de música rap de habla hispana más conocidos, una muy buena prueba de la gran importancia y profesionalidad de este estilo en Zaragoza.

Sho Hai & Liriko + RdRumba.

En resumen, ha sido una gran fiesta estupendamente organizada por Radio 3, que ha reunido una buena representación de la música zaragozana y a la que el público ha respondido llenando hasta los topes la Sala Multiusos.

Podéis escuchar y descargaros el programa completo en este enlace.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Panoramas Latinos: Christina Rosenvinge, Xoel López, Carla Morrison, Juana Molina y Da, en Zaragoza.

Anoche asistí a la primera jornada del Festival Panoramas Latinos, Panorama Viva la canción, en el Teatro de las Esquinas de Zaragoza, que reunió desde las 21:00 hasta las 2:00 algunas propuestas musicales más modernas y vanguardistas de España e Hispanoamérica: Christina Rosenvinge (España), Xoel López (España), Carla Morrison (México), Juana Molina (Argentina) y Da (Zaragoza).

El primero en actuar fue Da, Dani Garuz, excomponente de grupos como La Costa Brava o Muy poca gente. Interpretó algunas de las canciones de sus discos en solitario, como Warro, Cuenta conmigo o Standing baba, ofreciendo un espectáculo de pop joven, actual, con muy buenas críticas en la capital aragonesa.


Christina Rosenvinge.
A continuación fue el turno de la siempre atractiva Christina Rosenvinge, que subió al escenario con la única compañía de un batería, su guitarra y su piano. Hizo un pequeño recorrido por canciones de toda su carrera en los 45 minutos que estuvo sobre el escenario. Comenzó con canciones de sus dos últimos discos (Tu labio superior y La joven dolores): La distancia adecuada, Tu sombra y Negro cinturón. Luego retrocedió hasta sus orígenes con Los Subterráneos, e interpretó dos temas del álbum Que me parta un rayo: Tú por mí y una nueva versión de 1000 pedazos, fusionada con una canción de su próximo disco. También interpretó una canción de su etapa americana, Tok Tok, del disco Continental 62, con la tocó con violencia el piano. Para terminar ofreció dos temas nuevos, que formarán parte de su nuevo disco (todavía sin título oficial) que se publicará en 2014 y que suena menos intimista y más eléctrico que sus dos últimos trabajos. Estos temas fueron Alguien tendrá la culpa, con la que animó al público a acompañarla coreando el verso que da título a la canción y que se repite a lo largo de ella, y La tejedora.


Carla Morrison y su banda.
A Christina Rosenvinge la siguió en el escenario la romántica mexicana Carla Morrison, que, personalmente, fue todo un descubrimiento para mí. Carla interpretó canciones de su último disco, Déjenme llorar, así como algunos temas de álbumes anteriores. El teatro se llenó con su pop moderno y romántico, arropado por una banda potente, e interpretado con una voz muy dulce e impregnada de una inmanente melancolía, pero intensa y llena de fuerza. Fue sin duda una de las mejores actuaciones de la noche.


La argentina Juana Molina.
Después subió al escenario Juana Molina, que ofreció la propuesta más vanguardista y alternativa de la noche y presentó algunas de las canciones de su discografía, como por ejemplo Un día. A pesar de los problemas técnicos de sonido que acompañaron a la artista y a su banda durante parte del concierto, la argentina supo sacar adelante su actuación. Tal vez fue la que recibió menos respuesta del público, pero sin duda la suya fue una de las actuaciones más innovadoras. Durante su turno, cobró más importancia la música que la voz o la letra.


La última de las actuaciones fue también una de las más esperadas de la noche. Ya pasaba de la 1 de la madrugada y el público comenzaba a estar cansado, pero se animó con la salida al escenario de Xoel López (Deluxe), y aguantó hasta el final, alrededor de las 2 de la madrugada. Xoel es uno de los cantautores más representativos e influyentes del ambiente independiente de la nueva canción española. Los asistentes corearon todas sus canciones, entre las que destacaron Caballero, Tierra, su nuevo single con vídeo recién estrenado, o el canto a su estancia en Argentina, Buenos Aires. Finalmente se despidió agradeciendo al público su aguante hasta tan tarde para ser jueves, entre gritos de "Otra, otra".




El Festival Panoramas Latinos continuará esta misma noche en la Sala Oasis, con el Panorama Electrónico a las 22 h., con la presencia de Instituto Mexicano del Sonido, Tremor, Frikstailers, Pacheko y Face Down Ass Up! feat. Sweet Drinkz, Chelis & Ms. Von Disko. Y concluirá mañana sábado, 23 de noviembre, también en la Sala Oasis a las 20:30 h., con el Panorama Pop Rock, en el que actuarán Sidonie, Tachenko, Francisco Nixon, Ricardo Vicente y Darío Adanti, Norma y Guisante. Las entradas anticipadas se pueden comprar en cajeros IberCaja por 12€, o en taquilla por 15€.



miércoles, 20 de noviembre de 2013

"El azul es un color cálido", de Julie Maroh.


Recientemente he leído El azul es un color cálido (Le bleu es une couleur chaude), novela gráfica de la autora francesa Julie Maroh. Se trata de la primera publicación de una autora muy joven, que apareció tras 5 años de elaboración de la historia por parte de Maroh, y ya cuenta con numerosos halagos, premios, e incluso una adaptación cinematográfica realizada por Abdellatif Kechiche (con el poco original título La vida de Adèle), que ha recibido muy buenas críticas, Palma de oro de Cannes, y odiada por la autora, que no ha visto en la película reflejada la misma visión de la historia que ella cuenta en su novela gráfica.

El azul es un color cálido es una obra intimista. Desde el punto de vista del diario de la protagonista, cuenta la historia del primer y verdadero amor de una joven, Clementine, que lleva una vida normal en el instituto hasta el día en que se cruza por la calle con Emma, una chica de pelo azul que va agarrada de la cintura de otra chica; ambas se miran fijamente, y continúan caminando, pero ninguna se olvidará de la otra. A partir de ahí, Clementine comenzará a dudar de su sexualidad, y a tener sueños con Emma. Poco después volverán a encontrarse y comenzará una difícil relación entre ambas que nos ilustrará el descubrimiento del amor, y que abarcará toda la vida de Clementine; en esta difícil situación le servirá de gran ayuda su amigo gay, Valentin.

Más que una historia sobre la homosexualidad entre mujeres, es sobre todo una historia de amor, con los primeros encuentros entre ambas, las primeras relaciones sexuales, las dudas, los celos, la intervención de las familias de ambas, las discusiones, las separaciones, las reconciliaciones... como en cualquier pareja del mundo. Es fácil sentirse identificado con algunos diálogos o reflexiones de la protagonista.

En cuanto a la parte más técnica, el dibujo de Julie Maroh es una delicia, sencillo y emotivo, y el color, entre el que predomina el azul, acompaña perfectamente al desarrollo de la historia, y veremos cómo este frío color se convierte para Clementine en un color cálido.

En España ha sido editada por Dibbuks.


domingo, 17 de noviembre de 2013

"El nombre del viento", de Patrick Rothfuss.

Siempre había oído buenas críticas sobre la obra de Patrick Rothfuss, la Crónica del Asesino de Reyes, compuesta hasta la fecha por dos volúmenes, de los tres que compondrán el total: El nombre del viento y El temor de un hombre sabio (reseña aquí). Esta entrada tratará sobre el primero de estos títulos.

Como decía, siempre que he oído hablar de estos libros, ha sido para escuchar buenas críticas, así que no pude evitar adentrarme en la historia de Kvothe (pronunciado "Cuouz"), narrada por él mismo cuando ya no es más que un personaje legendario del que todo el mundo habla y cree saber su vida, pero al que nadie conoce realmente, pues oculta su verdadera identidad tras la personalidad de un tabernero fracasado llamado Kote. Una noche, se presenta en la taberna un cronista, que ha oído rumores sobre el paradero de Kvothe, y está muy interesado en escribir su verdadera historia. Así que Kote se ofrece finalmente a contársela con todo lujo de detalles, pero con la condición de que tardará en hacerlo exactamente tres días. Así comienza pues El nombre del viento, que ocupará el primer día de narración de la historia de Kvothe, en el que conoceremos su infancia en una troupe de artistas itinerantes y posteriormente como vagabundo en una gran ciudad, y sus primeros meses como estudiante en la Universidad, mientras busca resolver algunas incógnitas de su pasado, como la verdad sobre los demoníacos Chandrian que destrozaron su infancia y cambiaron su destino, o como el enigma que da título al libro, el nombre del viento.

Patrick Rothfuss desarrolla una novela densa, en la que se nos cuenta una historia con todo lujo de detalles y con un ritmo algo lento, pero que no deja de enganchar desde comienza y que hace que la lectura sea fluida y rápida. El lenguaje que utiliza Rothfuss es muy cuidado, y en ocasiones la narración es casi poética.

Se trata de un libro de género fantástico, pero en el que la fantasía está reducida a lo mínimo: algún ser fabuloso que resulta extraño hasta para los habitantes de ese mundo y una magia inalcanzable para la mayoría, explicada de una forma casi científica. Esto nos deja un mundo fantástico medieval oscuro, sucio, plagado de seres humanos que no son ni buenos ni malos, y en el que la magia y las criaturas fantásticas son cuentos de viejas. En este sentido me ha recordado a la obra de autores como George R. R. Martin (Canción de hielo y fuego) o Andrzej Sapkowski (La saga de Geralt de Rivia).

Las historia transcurre en torno al joven protagonista, un chico pelirrojo muy inteligente, buen músico, buen actor y buen estudiante, aunque algo torpe en las relaciones amorosas. Sus problemas de dinero, su día a día en los estudios, su enemigo de la universidad, es lo que predomina en esta primera parte de la trilogía, en la que el tema central será su búsqueda de información y paradero sobre los Chandrian, unos seres monstruosos que todo el mundo considera invenciones para asustar a los niños, pero que él está seguro de que realmente existen.

Tal vez lo único que he echado de menos, o que podría señalar como punto negativo, son unos personajes secundarios con personalidades planas o poco desarrolladas, como el malvado Ambrose que le hará imposible a Kvothe su paso por la universidad, o sus mejores amigos, Wil y Sim, que sabemos que son sus mejores amigos porque lo repite continuamente, más que por sus hechos.

Pero, exceptuando este pequeño aspecto negativo, sólo puedo decir que nos encontramos ante una novela fantástica de mucha calidad literaria, que atrapa desde la primera página, y con pasajes que realmente merece la pena leer.

"Las palabras son pálidas sombras de nombres olvidados. Los nombres tienen poder, y las palabras también. Las palabras pueden hacer prender el fuego en la mente de los hombres. Las palabras pueden arrancarles lágrimas a los corazones más duros. Exiten siete palabras que minarán la más poderosa voluntad de un hombre. Pero una palabra no es más que la representación de un fuego. Un nombre es el fuego en sí."

El nombre del viento.

lunes, 14 de octubre de 2013

El Templo del olor a Mal en una falsa Alemania plagada de canciones folclóricas.


Puedes ir si quieres a una Oktoberfest, pero lo más seguro es que acabes en el Templo del mal, un lugar terrorífico más allá de lo imaginable. Sus propietarios no se responsabilizan de las lesiones fortuitas que en su caso pueden sucederte. El aire que se respira es pura maldad, huele a mal; a mal de mierda, de haber tirado mal de la cadena. Y la malvada niña poseída por el vinagre que en este horrible Templo del mal habita no tiene consideración por esa minoría olvidada de la población de alérgicos al vinagre. Sin embargo, nada de esto es lo más terrorífico del lugar; lo más terrorífico es el diseñador de lápidas disléxico que plagó el cementerio del Templo con las macabras siglas RPI y NPI, un misterio todavía sin resolver.

Los visitantes del Templo del mal suelen penetrar en el lugar con un estado de embriaguez producido en ese lugar que hace de antesala, la Antesala del Mal, podríamos llamarlo; o mejor, Oktoberfest. Son demasiadas cervezas repartidas por un grupo de alemanes cantores que obligan a sus espectadores, con sus animados instrumentos, a dar tres saltos sobre inestables mesas de madera, nadar un poco y dar palmadas al ritmo que marcan. Aunque también tienen la capacidad de aburrir soberanamente con unas melodías sacadas de la Alemania más profunda y folclórica, y es que cuándo entenderán estos alemanes que no nos interesa su cultura, que nosotros ya tenemos el Paquito el chocolatero, y que lo único que nos interesa de ellos es su cerveza.

Pero, no temáis valerosos lectores, siempre se puede escapar de este lugar, ya sea en tranvía o en autos de choque.

¡Viva Merkel! ¡Viva la Virgen del Pilar!


jueves, 3 de octubre de 2013

"París tres" y "Solo si te mueves", de Aloma Rodríguez.

Estos días los he dedicado a la lectura de dos de los libros de Aloma Rodríguez, publicados por Xordica; París tres y Solo si te mueves.


Aloma Rodríguez (Zaragoza, 1983) es licenciada en Filología Hispánica, es traductora de francés y fotógrafa. Ha publicado París tres, Jóvenes y guapos y Solo si te mueves. Escribe habitualmente en Heraldo de Aragón y colabora en la revista Letras Libres.

París tres (2007) es una novela en la que la autora narra, en forma casi de diario, su estancia en París como Erasmus durante un año, junto a su novio. Esta novela nació como un blog que escribía Aloma Rodríguez con su experiencia. Nos narra una historia de descubrimiento del mundo, de alejamiento del mundo, de convivencia con la pareja;  con una prosa fresca, sencilla y llena de frases simples, con ironía y un humor descarado.

En Solo si te mueves (2013) nos encontramos con la misma protagonista, en lo que podría ser una precuela del anterior libro. En esta ocasión, la protagonista es más joven, va a trabajar como actriz durante un verano al parque temático Dinópolis en Teruel y todavía no está segura de si su novio es su novio. De nuevo con una prosa fresca y sencilla, nos encontramos una historia llena de humor, de amor y de sexo, de las relaciones entre los compañeros del parque temático, de infidelidades de verano, y de lenta consolidación de una relación.

En este vídeo podemos escuchar algunos fragmentos acompañados de fotos de la etapa de la vida de Aloma Rodríguez que inspiró esta novela.

Otra novela de la misma autora es venes y guapos, cuyos relatos "cuentan una historia de aprendizaje. mientras viaja a Orense, Lisboa o Jaca, la narradora[...], observa la fragilidad, los secretos y las contradicciones de los demás. Y sobre todo descubre cosas de sí misma".

viernes, 27 de septiembre de 2013

Todo ángel es terrible, Susanna Tamaro.

Desde que en 2006 leí la recopilación de ensayos Cada palabra es una semilla de Susanna Tamaro se convirtió en una de mis escritoras favoritas. Aquellos textos me apasionaron y me enseñaron muchas reflexiones sobre la palabra y la escritura que puedo decir que me marcaron en aquella etapa. A esta lectura siguieron muchas otras de la misma autora: Donde el corazón te lleve, Escucha mi voz, La cabeza en las nubes, Más fuego, más viento, Anima mundi... hasta el punto de que sus libros ocupan una parte muy importante de mi estantería, y un puesto de honor entre mis libros favoritos.

El último libro que he leído de ella es el último que ha publicado este mismo año, Todo ángel es terrible (Ogni angelo è tremendo), y es sobre el que va a tratar esta breve reseña.

Leí que se trataba de su libro "más personal y valiente", y, en efecto, me encontré con la historia se su propia infancia, de toda su experiencia que la ha llevado hasta lo que es ahora, una escritora de gran éxito que conmueve a lectores por todo el mundo. 

Nos cuenta la historia de una niña que nació en Trieste, una noche oscura de frío y fuerte viento. Su vida también tiene algo de esa oscuridad (nos cuenta acontecimientos muy personales e íntimos), sobre todo por la relación con sus padres o la continua pérdida de los seres en los que más se apoyaba; pero también nos narra cómo a pesar de esa oscuridad, al final es capaz de encontrar la luz, en figuras como la de la niñera que los cuidaba a ella y a su hermano, su abuela con la que tenía una gran relación, o su perro. A través de todos estos personajes iremos comprendiendo su forma de ser, y podremos ir relacionándolos con algunos de los personajes fundamentales de sus novelas más importantes. Toda esta infancia llena de tristeza, la llevará a una pasión por las ciencias naturales, en las que encontraría la auténtica belleza, después a un afán por contar historias que la llevaría hacia la rama del cine, y finalmente a tomar el camino de la escritura que tanto éxito le proporcionaría.
La muerte era la maestra en todo momento y pensaba -y sigo pensando- que ésta, para nosotros los humanos, es la única certeza.
Sin embargo...
Sin embargo, empezaba a advertir que la realidad, en un momento dado, podía levantar el velo -la luz solar de una mimosa puede estallar en la pared de un arrabal- y mostrar a nuestro incrédulos ojos un nuevo nivel. El nivel de la sorpresa, que corta la respiración.
Y hay más, entre sus pliegues, la cotidianidad esconde tesoros; el artista es el minero, el que los busca. Él es quien debe bajar a las profundidades de la tierra y perderse en las galerías, bregar, desesperarse para después exclamar "¡Ah!" ante el descubrimiento. Y él, el artista, es quien debe salir de la mina con la gema en la mano, ofreciendo la visión de su esplendor a los que se han quedado en la superficie."
Con su gran sensibilidad, su narrativa sencilla y su explicación de sus sentimientos a través de metáforas, sobre todo metáforas relacionadas con las ciencias naturales, Susanna Tamaro elabora una autobiografía que nos ayuda a conocerla mucho más y a entender un poco mejor el resto de sus novelas.

Como siempre, leer a Susanna Tamaro es leer el alma de una persona que estaba destinada (por suerte para sus lectores) a escribir, a pesar de todo.


Tamaro, Susanna, Todo ángel es terrible, Seix Barral, Barcelona, 2013.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Yo, ahora, en canciones.

La música que escuchamos dice mucho de nosotros. Dice cómo somos, como nos sentimos, cómo nos gustaría sentirnos, qué queremos hacer o qué nos pasa por la cabeza.

Por la lista de reproducción de mi móvil, por mis vídeos más visitados de YouTube o por mi cuenta de spotify, suenan sobre todo tres artistas que dicen cómo soy yo ahora.

Por un lado suena Vampire Weekend, que son mi yo raro, mi yo que muy poca gente entiende o conoce, mi yo más alternativo o difícil de comprender. Canciones como Horchata, Ya Hey o Diane Young no paran de sonar no sólo en mis auriculares o altavoces, sino también dentro de mi cabeza.
The gloves are off, the wisdom teeth are out, what you on about? I feel it in my bones, I feel it in my bones.


Tegan and Sara serían mi yo más divertido, mi yo de ir por la calle con paso firme, mi yo más romántico... y también mi yo más amargo. Las voces de estas dos gemelas y sus geniales melodías no podrían faltar nunca en la banda sonora de la película de mi vida.
All I want to get is, a little bit closer. All I want to know is, can we come a little closer? Here comes the breath before we get a little bit closer.



Y mi querida Vega, que lleva ya más de 10 años acompañándome en cada momento, es mi parte triste, casi deprimente, pero con ese toque de esperanza que te hace ver que nada es infinito. Es lo que te hace quedarte un domingo por la mañana en la cama, tapado hasta el cuello y sin querer saber nada del mundo... pero también es esa canción que te saca de entre las sábanas con una sonrisa resignada en la cara.
Algo empuja en mi interior con tesón, vuelvo a dialogar conmigo y el valor irrumpió... Dale su lugar a lo bello de soñar, a entender que eres lo que quieres ser, busca en ti lo que anhelas encontrar.

sábado, 14 de septiembre de 2013

T.O.M.E.O.



Javier TOMEO, por él mismo. 

T.
TEATRO: Como novelista no tienes la oportunida de ver la reacción del lector ante tus obras. Cuando te leen no estás delante. Pero al representarse en teatro estás atento a la reacción del público, a sus silencios, a sus gestos y pasas momentos angustiosos. Hasta ahora he tenido mucha suerte, el éxito ha sido excepcional. La magia de los aplausos hace que te sientas como flotando. (El País, 8.6.1998) 

O.
OBEDIENCIA: El hombre está condenado a obedecer. Hay fuerzas superiores a las que debe someterse. No importa que en ocasiones esas fuerzas se engendren dentro de sí mismo. (Quimera, Nº99, junio, 1990) 

M.
MONSTRUOS: La gente perfecta, feliz y simétrica carece del interés literario que poseen aquello individuos que revelan algún tipo de anomalía. Los pueblos felices no tienen historia. Hay que entender esta monstruosidad como suerte de metáfora. (Cuadernos del Sur, 1.2.96) 

E.
ESTILO: Me gustaría conseguir una elocuencia, una luz que naciese del fondo de cada palabra por muy llana que fuese, es decir, saber disponer las palabras en el texto de tal forma que refulgiesen, que brillasen, que sedujesen, que nos sugiriesen mundos... (El Periódico de Aragón, 1.2.1998)

O.
ORIGINALIDAD: Está más en el tratamiento que en la idea. (Diario de Cádiz, 16.4.1991)

Textos extraídos del libro Parábolas y monstruos de Javier Tomeo, editado por Daniel Rodríguez Gascón y Antón Castro.

jueves, 29 de agosto de 2013

Aire de Dylan, de Enrique Vila-Matas.



Enrique Vila-Matas nació en Barcelona en 1948. Trabajó como redactor en la revista de cine Fotogramas, en 1973 publicó su primer libro y un año después se instaló en París, donde vivió dos años. Él considera que la aceptación de los lectores le llegó en 1985 con Historia abreviada de la literatura portátil. Sus novelas se han traducido a un total de 26 idiomas. 

Actualmente, se considera a Vila-Matas uno de los escritores más originales e inteligentes de la literatura contemporánea, no sólo española, sino también europea; prueba de ello, y ejemplo de la mencionada autoficción, es la exitosa novela sobre la que trata este trabajo, Aire de Dylan. La visión de la realidad del mundo como algo teatralizado es algo muy característico de la novela, y el autor escribe algo sobre esto en otro de sus libros, Dietario voluble:
El mundo es una ilusión, un escenario en el que todos tenemos frases que decir y un papel que representar. Cierta clase de actores, al reconocer que están en una obra, seguirán actuando a pesar de todo; otra clase de actores, escandalizados de descubrir que están participando en una mascarada, tratarán de irse del escenario y de la obra. Los segundos se equivocan. Se equivocan porque fuera del teatro no hay nada, ninguna vida alternativa a la que uno pueda incorporarse. El espectáculo, al igual que el teatro kafkiano de Oklahoma, es, por así decirlo, el único que hay en la cartelera. Y lo único que uno puede hacer es seguir representando su papel, aunque tal vez con una nueva conciencia, una conciencia cómica.

El teatro es uno de los elementos más importantes de Aire de Dylan. Toda la novela es un gran homenaje al teatro y su argumento parece en sí mismo el de una obra de teatro. Ya desde el primer fragmento el autor deja claro que el teatro va a ser algo imprescindible a lo largo de la historia, y mete la historia en esa especie de representación teatral:
Algunos entran muy tarde en el teatro de la vida, pero cuando lo hacen parece que entren sin brida y directos ya hasta el final de la obra. Ése fue mi caso. Y hoy puedo afirmarlo con toda seguridad. La representación empezó la mañana en la que mi mujer me entregó una carta que acababa de llegar de Suiza, una invitación a participar en un congreso literario sobre el fracaso.
Otro aspecto que me gustaría tratar que relaciona Aire de Dylan con el teatro es la idea de que, en algunas ocasiones, el narrador cree ser consciente de estar participando en una obra de teatro y que hay un escritor escribiendo su historia y, por lo tanto, guiando sus vidas.

También me gustaría hablar del género de la autoficción tan característico de 
Vila-Matas. El propio autor define el concepto de autoficción en una sola frase, para diferenciarla de la autobiografía: “Es bien sencillo: la autoficción es la autobiografía bajo sospecha”. Se trata de crear una historia de ficción en la que el protagonista y narrador se identifique con el autor. 

Así pues, Vila-Matas le dará su personalidad al narrador, utilizará su entorno, el espacio en el que se mueva habitualmente, e incluso introducirá personajes que existan en la vida real. Por eso sitúa su novela en las calles de Barcelona, en una de sus librerías más frecuentadas (la librería +Bernat), y pone en ese espacio personajes reales, como probablemente el de su esposa al principio de la novela, o el de la librera de +Bernat, Montse, que existe realmente y es amiga del autor.

lunes, 26 de agosto de 2013

Un bigote recolector de migas y difícil de peinar.



A primera hora de la mañana golpeó mi puerta tres veces. Su cara de "vamos a hablar" y su paso rápido al entrar en mi salón y sentarse en el sofá me hizo pensar que tenía algo importante que decirme. Bueno, más que eso, el hecho de que fuera primera hora de la mañana. Nadie te visita a primera hora de la mañana a no ser que tenga algo muy importante que decirte y se haya pasado la noche entera dando vueltas en la cama y conversando largamente a ratos con la almohada y a ratos con la nevera.

Me miró la cara en dos segundos antes de detenerse en mis ojos. Yo noté su recorrido. Primero miró mis labios, luego mi nariz, pasó a mi pelo todavía enmarañado, y por fin bajó a detenerse en mis ojos. "Ya hace casi cinco años que estamos saliendo y todavía no me has pedido que venga a vivir contigo", me dijo. Yo no tenía previsto decir nada. No me gusta demasiado hablar, mucho menos interrumpir un discurso bien ensayado. 

"El caso es que me parece que no vamos a la misma velocidad -continuó-. Yo estoy leyendo a Proust y tú sigues releyendo a Rowling. Yo veo películas de Kubrick, tú sigues viendo y reviendo Star Wars. Yo escucho a Bruce Sprinsteen y a Johnny Cash, y tú a Lady Gaga y a Lana del Rey. Al principio eso fue lo que me enamoró de ti, esa jovialidad que te caracterizaba, un inmaduro, un niño en un cuerpo demasiado grande para él... no sé, me gustaba sentirme joven a tu lado. Pero ahora has cumplido veinticuatro años, y yo casi veintiséis, y ya es momento de crecer un poco. Sin duda, creo que lo que me ha hecho plantearme todo esto ha sido que te dejaras crecer ese espantoso bigote. Es decir... puedo soportar tus cosas infantiles, tus cosas de niñato que nunca va a hacerse mayor, pero lo que no puedo soportar es que encima vayas por ahí con ese bigote creyéndote alguien maduro, alguien mayor, alguien responsable, cuando ni lo eres ni lo serás. ¡Si la mitad del tiempo lo llevas lleno de migas y mal peinado! En fin, no quiero gritarte... lo mejor será que lo dejemos. Espero que te vaya bien".

Se levantó del sofá, me miró una última vez y salió de mi casa. Se fue a hacerse mayor. Y vieja. Yo me terminé mi Cola Cao y fui a afeitarme el bigote; ya no había nadie a quien pudiera fastidiar con él.


sábado, 24 de agosto de 2013

Cómo preparar una fiesta hipster

Fan de los post del blog Eufemismos aparte (como este o este) en los que su autora nos da sugerencias de estilismos para fiestas en concreto o para determinados eventos, me dispongo a hacer el mío propio para hablaros de la fiesta que estoy preparando para celebrar mi 24º cumpleaños.

TEMÁTICA
Mi idea era hacer una típica fiesta entre americana y británica, porque me encanta ese ambiente modernillo que en la actualidad viene a llamarse hipster. Así pues me decanté por una barbacoa al aire libre en el jardín de mi casa, con la decoración apropiada, la música que mejor ambientara e incluso la ropa cercana a todo este estilo.

- DECORACIÓN
Para la decoración, lo típico en un cumpleaños, pero todo acercado a ese ambiente americano: globos y banderines azules, blancos y rojos, farolillos de papel, mantel blanco con confetis azules y rojos, velas por los rincones para crear intimidad... y una zona de barbacoa para cocinar entre todos unas hamburguesas.



- MÚSICA
Uno de los imprescindibles para ambientar esta fiesta es la música. Tenía que ser música en inglés, no muy conocida, de grupos indies, que tuviera ese tono divertido y de olor a verano que tienen este tipo de grupos. ¿Qué música podía encajar? Pues temas de The Kooks, Vampire Weekend, Lacrosse, Jake Bugg, Russian Red, The Smiths, The Drums, Kakkmaddafakka, Lana del Rey, She&Him, Imagine Dragons, Haim, The Sunday Drivers... entre otros.



- DRESS CODE
La vestimenta es otro punto muy importante para ambientar esta fiesta. Es muy fácil ver gente por la calle con este estilo llamado hipster, moderno o vintage, aunque tal vez no sea tan fácil para alguien que no acostumbra a vestir así. ¿Sugerencias?
PARA LOS CHICOS: camisas de cuadros o camisetas con dibujos geométricos, de bigotes, de diamantes, o con una simples letras (un YOU ONLY LIVE ONCE nunca falla); pantalones pitillos o bermudas. Como complementos: sombreros, boinas o gorros (para los hipsters frioleros), gafas de pasta, fulares...
PARA LAS CHICAS: shorts vaqueros con estampados,  mallas negras o con algún dibujo geométrico, o unos simples pitillos. Camisetas anchas, con las mangas recortadas. Vestidos cortos con flores o dibujos varios. En los pies, sandalias o zapatillas converse. Como complementos, colgantes llamativos, gafas de pasta, sombreros, un pintalabios bien rojo, un buen moño en la cabeza... y una reflex colgada al cuello.




- COMIDA
En una buena barbacoa americana no pueden faltar las hamburguesas (con lechuga, tomate, cebolla y queso), acompañadas de todo tipo de salsas (ketchup, mayonesa, mostaza...). Tampoco pueden faltar unas patatas fritas para acompañar, y unos nachos con diferentes salsas (guacamole, picante, queso...).
De postre... es un cumpleaños, así que la tarta es imprescindible, pero se puede acompañar con algún otro postre elaborado a base de frutas.
Para beber, cerveza al más puro estilo Homer Simpson... aunque, queramos o no, esto es Spain, así que no faltará una sangría bien fresquita.



Y ya está todo listo, sólo nos faltan unos cuantos amigos, muchas ganas de pasarlo bien, y que el clima acompañe.

¡AH, Y HAY QUE DEJARSE UN FRONDOSO BIGOTE HIPSTER!

martes, 20 de agosto de 2013

Lady Gaga, APPLAUSE (Parte 2. El videoclip).

En relación con esta entrada...

Aquí os dejo el videoclip del nuevo single de Lady Gaga, una sucesión de imágenes artísticas que no se alejan del peculiar estilo de esta cantante.


miércoles, 14 de agosto de 2013

Lady Gaga, APPLAUSE.

Ha regresado Lady Gaga, y lo hace pidiendo un aplauso, un aplauso que le da la vida, un aplauso por la obra de arte que nos quiere ofrecer en su próximo disco, ARTPOP.

Si en su primer álbum hablaba sobre la fama en su faceta divertida, su siguiente EP sobre la cara amarga de la fama, y su segundo disco sobre aceptarse como es cada uno, este será una obra de puro arte con la que recibir lo que todo artista quiere: una gran ovación.

Este primer single de su nuevo disco, Applause, nos hará bailar mucho, segurísimo, en  todas las discotecas.





Aquí os dejo la letra:

I stand here waiting for you to bang the gong 
To crash the critic saying, "is it right or is it wrong?" 
If only fame had an IV, baby could I bear 
Being away from you, I found the vein, put it in here 

I live for the applause, applause, applause 
I live for the applause-plause, live for the applause-plause 
Live for the way that cheer and scream for me 
The applause, applause, applause 

Give me that thing that I love 
(Turn the lights on) 
Put your hands up, make 'em touch 
(Make it real loud) 
Give me that thing that I love 
(Turn the lights on) 
Put your hands up, make 'em touch 
(Make it real loud) 

A-P-P-L-A-U-S-E 
Make it real loud 
Put your hands up, make 'em touch, touch 
A-P-P-L-A-U-S-E 
Make it real loud 
Put your hands up, make 'em touch, touch 

I've overheard your theory 
"Nostalgia's for geeks" 
I guess sir, if you say so 
Some of us just like to read 

One second I'm a kunst 
Then suddenly the kunst is me 
Pop culture was in art 
Now, art's in pop culture in me 

A-P-P-L-A-U-S-E 
Make it real loud 
Put your hands up, make 'em touch, touch 
A-P-P-L-A-U-S-E 
Make it real loud 
Put your hands up, make 'em touch, touch 
A-R-T-P-O-P

viernes, 9 de agosto de 2013

Todo cambia.

Tengo siete años. Soy el niño rarito que siempre sonríe y va corriendo a todos los sitios. Cuando me río, parece que vaya a terminar ahogándome. Corro por una calle de Pina, y mi mejor amigo Fermín viene detrás de mí, como siempre. En la piscina miramos a las chicas de lejos, el helado se me escurre derretido entre los dedos, hormigas corretean por mis piernas.

Un bache que coge el autobús en el que viajo hace que me sobresalte y abra los ojos. Miro de reojo a mi novia en el asiento de al lado, también duerme. Vuelvo a cerrar los ojos, prefiero tener siete años.

Qué guapa está hoy Alicia. Hoy y siempre, eso es algo que nunca cambiará. Incluso a los quince años sigue pareciéndome la chica más guapa. Le paso mi cigarrillo mientras intento aguantarme las ganas de toser, aunque al final no puedo evitarlo. Ella se ríe. Me gusta que me agarre por la cintura mientras la llevo en bicicleta.

El sol me da en la cara a través de la ventanilla del autobús. Tengo mucho calor, una gota de sudor se desliza por mi frente. Pero sigo sin querer despertarme.

Alicia me sonríe desde lejos, con sus quince años; parece que esté en el mismo autobús que yo. Siempre he estado enamorado de ella, desde niño, pero nunca la he besado. Fermín está a mi lado, con ese agresivo acné de los quince años. Me dice que siempre seremos amigos, y que me escribirá. Yo lo veo hacerse cada vez más pequeño desde la ventanilla del autobús.

Un frenazo hace que vuelva a abrir los ojos, y esta vez salgo ya de ese sopor que me hacía imposible no distinguir los sueños de la realidad. Pero el paisaje que veo a través de la ventanilla me hace retroceder en el tiempo: veo a lo lejos la ermita de San Gregorio, donde tan bien me lo pasaba de niño en aquellas fiestas de mayo. Esto significa que ya estoy cerca de mi pueblo.

Es la primera vez que vuelvo a Pina desde hace casi veinte años, cuando tenía quince y me marché a vivir a otra parte por culpa de un trabajo de mi padre. Este calor de mediados de agosto es insoportable, pero no me importa, el recuerdo que tengo de las fiestas de San Roque es demasiado bueno, y hace que esté muy ilusionado con llegar cuanto antes. Aunque después de tanto tiempo las fiestas habrán cambiado, como todo cambia. Menos dinero para organizarlas, menos días, y, sobre todo, diferentes generaciones que se lo toman todo de diferente forma.

Paseo por la plaza de España con mi novia, no puedo dejar de sonreír; tras la tapia, la vaca de fuego da vueltas bajo la mirada del pueblo. Veo a Alicia sentada en la terraza, tomándose una cerveza, y ya no me parece tan guapa. Me cuesta reconocer a Fermín cuando se acerca a saludarme, y me cuesta reconocerlo cuando se aleja tras cruzar tres palabras, como si fuéramos dos conocidos más. Cómo han cambiado.

Al final todo cambia. Los amigos cambian, y se van. Los amores cambian, y se acaban. Tú cambias. La vida es cambio, pero si la vida todavía no me ha quitado la sonrisa, ningún cambio lo hará.


Carlos Carranza Comercio.

[Texto para el programa de las fiestas en honor a San Roque de Pina de Ebro. Os invito a venir.]


jueves, 1 de agosto de 2013

Libro y canción II. (Ray Loriga y Christina Rosenvinge)


Como ya hice hace unos pocos días, voy a recomendar un libro y una canción para pasar esos ratos muertos tan típicos del verano. En esta ocasión, el libro y la canción sí que van a estar relacionados, por varios motivos: el autor del libro y la autora de la canción fueron pareja en su momento, ella aparece como personaje en el libro de él, y los temas que tratan el libro y la canción son parecidos.

El libro es Héroes de Ray Loriga, un escritor, guionista y director de cine, que ha escrito los guiones de películas como La pistola de mi hermano o Teresa, el cuerpo de Cristo, o libros como Tokio ya no nos quiere, Ya sólo habla de amor o Sombrero y Missisipi.

En Héroes cuenta la historia de un chico que se encierra en su cuarto y desea convertirse en una estrella del Rock and Roll. A través de breves fragmentos organizados sin ningún orden lógico, como si el protagonista viviera en un mundo de sueños, nos irá contando sus experiencias con las drogas, con una chica de pelo rubio, historias y recuerdos de su infancia y juventud, reflexiones sobre la vida... Todo ello acompañado por estrellas como John Lennon, Jim Morrison, Bob Dylan o David Bowie (con cuya conocidísima canción comparte título este libro), a los que incluso conoce en este mundo onírico.
"Quería conocer algunas drogas y dormir poco, pasar algún tiempo sintiendo que mi cuerpo y mi cabeza corrían por caminos distintos. Quería estar solo demasiado tiempo y rodeado de gente demasiado tiempo, quería sentir cierto dolo extraño al que sólo las estrellas del rock and roll están expuestas y quería explicarlo todo de una manera confusa, aparentemente superficial, pero sincera, algo que sólo pueden apreciar los que han estado enganchados a la cadena de hierro y azúcar del rock and roll."


La canción que voy a recomendar es Cerrado, y es de una de mis artistas favoritas, Christina Rosenvinge, exmujer de Ray Loriga.  Es una canción de su álbum Cerrado, de 1997. Esta canción trata sobre la elección de aislarse del mundo, de que te dejen en paz, o como la presenta la propia Rosenvinge, "sobre el derecho a no estar, a no jugar... o a jugar a otra cosa". 

"Dios, ¿y ahora quién es? ¿quién hace tanto ruido afuera? No, no quiero volver, no me interesan las carreras. Sé lo que hay al final, un montón de nunca más."

martes, 30 de julio de 2013

Sombrillas voladoras en busca de diversión.


Las canciones del verano están para que los jóvenes las escuchen a todo volumen en un coche camino de la playa. Al menos eso pensaba yo a mis poco más de 20 años mientras cantábamos a grito pelado Antes muerta que sencilla en un coche dirigido a un pueblo de la costa. Entre amigos el ridículo no existe.

Entonces nuestro único interés era tener la suficiente sangría fresca para poder llevar a la playa y no quemarnos demasiado bajo el sol. Las tardes se pasaban mucho más rápido con ese puntillo feliz que nos daba la sangría, flotando boca arriba en el agua mecidos por las olas mientras mirábamos al sol. Bueno... no es que no tuviéramos ningún otro interés, sino que, simplemente, estábamos de vacaciones y éramos jóvenes.

Otro de nuestros entretenimientos en los largos días de playa bajo el sol era inventarnos las vidas de la gente que nos rodeaba. Los dos chicos que veníamos a lo lejos y nos parecía que estaban en la misma hamaca, eran gays. La pareja que teníamos detrás y que se pasaban la vida aburridos, mirándose sin pasión, leyendo libros aburridos, y que ni siquiera se dieron cuenta de cuando su sombrilla se fue volando esperando encontrar un poco de diversión; seguro que llegaron a casa y todavía no se habían percatado de que les faltaba una sombrilla, sólo se preocuparían porque se habían quemado la nariz.

En aquellos días nada podía destrozarnos una buena noche de fiesta. Ni un gordo apestoso, ni una novia celosa, ni las ganas de hacer caca, ni la falta de hielos en un botellón. Lo único que podía estropearnos una noche era la salida del sol, y es que al sol todo cambia, todos cambiamos. De noche todo es mucho mejor. La realidad apesta.

El caso es que a nosotros nos hacía falta poco para ser felices: un sombrero de paja, unas palas de playa, unas botellas de Sandevid y María Isabel sonando en nuestro coche.

jueves, 18 de julio de 2013

Maleta de playa.

Vamos a hacer una maleta para ir a la playa.
Una maleta de playa se llena de muchos quémorenomevoyaponer, de unos cuantos novoyasalirdelagua, y sobre todo de quieromiamordeverano y de consexomejor; no hay que olvidar meter el imprescindible cuántasbotellasdetintodeveranohabráquecomprar, los nosesaledecasasincámaradefotos, ni los comeremosmuchapastaymuchoarroz, y por supuesto no se puede ir a la playa sin un lavidavistaenbañador. También se pueden meter algunos tengoarenahastaenloshuevos o algunos mehequemadolaespalda, a falta de esto último viene bien un ponmecremaenlaespalda, que nos puede servir de complemento a los ya mencionados quieromiamordeverano y consexomejor. Pero sobre todo, sobre todo, sobre todo, lo que nunca nunca puede faltar en una maleta de playa, es un buen sombrero de paja.
Ya estamos listos.
Buen viaje.

miércoles, 17 de julio de 2013

Libro y canción (Javier Tomeo y Jake Bugg)

El verano es una buena estación para pasar los ratos muertos leyendo un libro o tomar el sol escuchando la música que te guste. Quiero recomendar un libro y una canción que la única relación que tienen entre ellos es que los tengo estos días entre manos (y entre oídos).

El libro es Amado monstruo, del escritor recientemente fallecido Javier Tomeo. Leí este libro en el instituto como lectura obligatoria, y me gustó bastante; tenía ganas de releerlo, y la oportunidad se me presentó como otra lectura obligatoria, esta vez para la universidad. Podría decirse que es mi eterna lectura obligatoria, pero de esas lecturas obligatorias con las que disfrutas.

Javier Tomeo fue un escritor y dramaturgo aragonés; de estilo kafkiano, sobrio, experimental, humorístico, en Amado monstruo muestra una entrevista de trabajo, en la que los dos protagonistas sufren un gran complejo de Edipo, e iremos descubriendo los motivos de la madre del entrevistado por los que se opone a que su hijo trabaje y se abra al mundo, que nos llevarán a un final inesperado, monstruoso.
"Entonces le dije que sí, que la entendía, que tal vez Dios no ayude a los que se lanzan al peligro por capricho, pero que los hombres tampoco pueden pasarse la vida levantando todas las piedras que encuentran por el camino, para comprobar si debajo de alguna de ellas se esconde un alacrán."



Y la canción que voy a recomendar es de Jake Bugg, un joven artista inglés con influencias de The Beatles, Johnny Cash o Bob Dylan, y un estilo folk-rock.

Con apenas 19 años y un solo disco, ya está muy bien valorado por la crítica, y sin duda le espera un futuro prometedor en la música. Es un chico serio, que siempre canta sus canciones como si las estuviera sintiendo por primera vez, con una voz reconocible y muy buenas composiciones.

La canción que he escogido es Slide, una de las canciones lentas de su disco y que no ha sido single, pero que es de mis favoritas. Pero todas las canciones de su disco son recomendables, especialmente Two Fingers, Seen It All, Country Song o Lighting Bolt.

"Don't know how to take it in, is love just suffering? Cause I can see where the chapter ends. I've got autumn leaves and heartbreak dreams inside, inside... Cause you and and me on this frozen sea we slide, slide...."