viernes, 28 de octubre de 2011

La vieja y el gato


Tenía cierta vieja de costumbre,
al meterse en la cama,
arrimarse en cuclillas a la lumbre,
en camisa, las manos a la llama.
En este breve rato, le hacía un manso gato
dos mil caricias tiernas:
pasaba y repasaba entre sus piernas.
Y como en tales casos la enarbola,
tocaba en cierta parte con la cola.
Y la vieja cuitada
muy contenta decía: -Peor es nada.

Félix María de Samaniego,
El jardín de Venus

1 comentario:

  1. Cómo me gusta tu blog, todo lo que en él escribes, la forma en qué lo haces, y las poesías que eliges. Yo he abierto uno, casualmente con una cita de la poesía de La amazona de Mordor de Luis Alberto de Cuenca en el perfil, aunque todavía no he escrito nada. Espero estrenarlo enero de 2012. Un abrazo desde Huesca, y espero que sigas llenando tu blog como hasta ahora!

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