viernes, 27 de septiembre de 2013

Todo ángel es terrible, Susanna Tamaro.

Desde que en 2006 leí la recopilación de ensayos Cada palabra es una semilla de Susanna Tamaro se convirtió en una de mis escritoras favoritas. Aquellos textos me apasionaron y me enseñaron muchas reflexiones sobre la palabra y la escritura que puedo decir que me marcaron en aquella etapa. A esta lectura siguieron muchas otras de la misma autora: Donde el corazón te lleve, Escucha mi voz, La cabeza en las nubes, Más fuego, más viento, Anima mundi... hasta el punto de que sus libros ocupan una parte muy importante de mi estantería, y un puesto de honor entre mis libros favoritos.

El último libro que he leído de ella es el último que ha publicado este mismo año, Todo ángel es terrible (Ogni angelo è tremendo), y es sobre el que va a tratar esta breve reseña.

Leí que se trataba de su libro "más personal y valiente", y, en efecto, me encontré con la historia se su propia infancia, de toda su experiencia que la ha llevado hasta lo que es ahora, una escritora de gran éxito que conmueve a lectores por todo el mundo. 

Nos cuenta la historia de una niña que nació en Trieste, una noche oscura de frío y fuerte viento. Su vida también tiene algo de esa oscuridad (nos cuenta acontecimientos muy personales e íntimos), sobre todo por la relación con sus padres o la continua pérdida de los seres en los que más se apoyaba; pero también nos narra cómo a pesar de esa oscuridad, al final es capaz de encontrar la luz, en figuras como la de la niñera que los cuidaba a ella y a su hermano, su abuela con la que tenía una gran relación, o su perro. A través de todos estos personajes iremos comprendiendo su forma de ser, y podremos ir relacionándolos con algunos de los personajes fundamentales de sus novelas más importantes. Toda esta infancia llena de tristeza, la llevará a una pasión por las ciencias naturales, en las que encontraría la auténtica belleza, después a un afán por contar historias que la llevaría hacia la rama del cine, y finalmente a tomar el camino de la escritura que tanto éxito le proporcionaría.
La muerte era la maestra en todo momento y pensaba -y sigo pensando- que ésta, para nosotros los humanos, es la única certeza.
Sin embargo...
Sin embargo, empezaba a advertir que la realidad, en un momento dado, podía levantar el velo -la luz solar de una mimosa puede estallar en la pared de un arrabal- y mostrar a nuestro incrédulos ojos un nuevo nivel. El nivel de la sorpresa, que corta la respiración.
Y hay más, entre sus pliegues, la cotidianidad esconde tesoros; el artista es el minero, el que los busca. Él es quien debe bajar a las profundidades de la tierra y perderse en las galerías, bregar, desesperarse para después exclamar "¡Ah!" ante el descubrimiento. Y él, el artista, es quien debe salir de la mina con la gema en la mano, ofreciendo la visión de su esplendor a los que se han quedado en la superficie."
Con su gran sensibilidad, su narrativa sencilla y su explicación de sus sentimientos a través de metáforas, sobre todo metáforas relacionadas con las ciencias naturales, Susanna Tamaro elabora una autobiografía que nos ayuda a conocerla mucho más y a entender un poco mejor el resto de sus novelas.

Como siempre, leer a Susanna Tamaro es leer el alma de una persona que estaba destinada (por suerte para sus lectores) a escribir, a pesar de todo.


Tamaro, Susanna, Todo ángel es terrible, Seix Barral, Barcelona, 2013.

1 comentario:

  1. yo quiero leerlo en italiano, espero que no sea complicado! un saludo, gracias por la reseña! xx

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