lunes, 29 de septiembre de 2008

La Celestina

No recordaba que me gustase tanto el teatro hasta que ayer me fui a ver una adaptación de La Celestina, La ¿tragi? comedia de Calisto y Melibea.


Era una adaptación en plan personajes exagerados y apayasados y situaciones ridículas, y he de reconocer que me reí mucho, con una Elicia demasiado tonta, con una Alisa súper estrella y súper pija con guardaespaldas y todo (I will always love youuuuuuu), con un Fernando de Rojas súper pasota, con un Calisto que era todo un payaso... aunque claro, en la obra de Rojas, Calisto ya estaba hecho todo un payaso....

SOSIA.- ¿Así, bellacos, rufianes, veníais a aterrorizar a los que no os temen? Pues yo os juro que si esperáis, que yo os hiciera ir como merecíais.

CALISTO.- Señora, Sosia es aquel que da voces. Déjame ir a verlo, no lo maten; que no está sino un pajecico con él. Dame presto mi capa, que está debajo de ti.

MELIBEA.- ¡Oh triste de mi ventura! No vayas allá sin tus corazas; tórnate a armar.

CALISTO.- Señora, lo que no hace espada y capa y corazón, no lo hacen coraza y capacete y cobardía.

SOSIA.- ¿Aún tornáis? Esperad; quizá venís por lana.

CALISTO.- Déjame, por Dios, señora, que puesta está la escala.

MELIBEA.- ¡Oh, desdichada soy! ¡Y cómo vas, tan recio y con tanta prisa y desarmado, a meterte entre quien no conoces! Lucrecia, ven presto acá, que es ido Calisto a un ruido. Echémosle sus corazas por la pared, que se quedan acá.

TRISTÁN.- Tente, señor, no bajes. Idos son; que no eran sino Traso el cojo y otros bellacos, que pasaban voceando. Que ya se torna Sosia. Tente, tente, señor, con las manos a la escala.

CALISTO.- ¡Oh, válgame Santa María! ¡Muerto soy! ¡Confesión!

TRISTÁN.- Llégate presto, Sosia, que el triste de nuestro amo es caído de la escala, y no habla ni se bulle.

SOSIA.- ¡Señor, señor, ¡A esa otra puerta...! ¡Tan muerto es como mi abuela! ¡Oh gran desventura!

LUCRECIA.- ¡Escucha, escucha! ¡Gran mal es éste!

MELIBEA.- ¿Qué es esto que oigo, amarga de mí?

TRISTÁN.- ¡Oh mi señor y mi bien muerto! ¡Oh mi señor despeñado! ¡Oh triste muerte sin confesión! Coge, Sosia, esos sesos de esos cantos, júntalos con la cabeza del desdichado amo nuestro. ¡Oh día aciago! ¡Oh arrebatado fin!

MELIBEA.- ¡Oh desconsolada de mí! ¿Qué es esto? ¿Qué puede ser tan áspero acontecimiento como oigo? Ayúdame a subir, Lucrecia, por estas paredes, veré mi dolor; si no, hundiré con alaridos la casa de mi padre. ¡Mi bien y placer, todo es ido en humo! ¡Mi alegría es perdida! ¡Consumióse mi gloria!



[- Uy qué rojas llevas las manos...
- , de aplaudir ayer en el teatro...
- Ahhh....]

2 comentarios:

  1. Estaba esperando tu crónica ;) Amplío la del CulturalZgzme con ésto, oks?

    Por fin, en tu blog Calisto muere como Calisto, y no como Romeo, XD

    Tengo una duda que no me deja dormir: ¿Calisto es con X o con S? Ayer lo encontraba en las webs de las dos formas y lo eché a cara o cruz por no levantarme a la estantería a coger los apuntes del año pasado >.<

    Besos!

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  2. Yo creo que Calisto es con S, así es como yo lo recuerdo, lo tendré que mirar en el libro, pero ahora lo tengo en Pina! El caso es que en la obra, lo pronunciaban como Calixto, con X... pero bueno, que a mí me suena mejor con S.

    Nos vemos en clase!!
    Besicos!!

    [Un poquillo de envidia sana... ¿sabes dónde estoy conectado? Loch Ness, café en mano... no digo más jeje.

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