miércoles, 26 de noviembre de 2014

El último adiós


La primera vez que me adentré en la Tierra Media tenía doce años. Y no fue gracias al gran Tolkien, sino que fue, como le ocurrió a la mayoría de mi generación, con las adaptaciones cinematográficas de otro grande: Peter Jackson.

La Comunidad del Anillo me transportó a un mundo fantástico de hobbits, magos, elfos, enanos, magia, aventuras y un sinfín de personajes épicos. Si bien por entonces mis únicas lecturas era una sucesión de los libros de Harry Potter publicados hasta la fecha, por lo que todavía no me decidí a leer los libros.

Un año después llegó Las Dos Torres. Y todavía recuerdo la primera vez que la vi y cómo mis manos terminaron sin apenas uñas. La Batalla del Abismo de Helm se convirtió para mí en uno de los momentos más emocionantes y épicos que había visto en el cine. Y fue con esa película, y con mis trece años, cuando mi corazoncito le hizo un hueco junto al mago de la cicatriz en la frente. Recuerdo que durante aquel año, mientras esperaba la llegada de la última parte de la trilogía cinematográfica, vi Las Dos Torres un centenar de veces (sin exagerar), y por fin leí los libros (tanto El Señor de los Anillos como El Hobbit), pues no podía esperar para conocer el final de Frodo, Aragorn, Gandalf y el resto de personajes. 

Cuando terminé el libro de El Retorno del Rey, lo primero que pensé fue que ojalá no hubiera acabado de leerlo nunca, que ojalá me hubiera quedado para siempre en aquel mundo. Sentí que entre aquellas páginas se quedaría una pequeña parte de mí para siempre. Y entonces llegó la película, que cerró aquella trilogía cinematográfica magistralmente, y nos dejó a todos con ganas de más Tierra Media.

Entonces empezaron a llegar rumores sobre la posible adaptación de El Hobbit, la precuela de El Señor de los Anillos. Pero todo se quedaba en eso, en rumores, en discusiones por los derechos, en charlas en despachos, y en más rumores. 

Así durante casi diez años, hasta que El Hobbit llegó en forma de trilogía, de la mano del único que podía llevar a cabo todo eso; Peter Jackson. Y nos dio con esas películas lo que todos ansiábamos desde que nos adentráramos en ese mundo por primera vez: Tierra Media en estado puro y aventuras sin límites.

En menos de un mes (el 17 de diciembre de 2014) llegará a su fin esta gran historia que nos ha acompañado a lo largo de una gran parte de nuestra vida, cuando al fin veamos La Batalla de los Cinco Ejércitos será un adiós. Pero no un adiós definitivo, pues algo permanecerá con nosotros para siempre, en forma de libros, de blurays, o de recuerdos de lo que estos personajes y sus aventuras nos han hecho sentir.

"No os diré: no lloréis; porque no todas las lágrimas son malas".

2 comentarios:

  1. Me muero de la tristeza, no quiero que esto se acabe...
    Yo empecé igual, con las películas. Después seguí con el libro de El hobbit y seguidamente sus películas. Menos mal que me queda por leer la maravillosa trilogía, sino... :(
    Una entrada genial ❤❤❤
    Un besito :)

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    1. Pues si te queda por leer la trilogía, te queda sin duda lo mejor de todo. Yo estoy deseando encontrar tiempo para releerla, porque ya hace muchos años que la leí por primera vez, y quiero saber qué me hace sentir ahora.
      ;)

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