Me gusta levantarme por la mañana sin hacer ruido para no despertarte, no poder hacer la cama porque estás en ella, salir de la habitación a oscuras con cuidado de no tropezar con nada, mirarte un rato en la oscuridad... que al final te despiertes y, todavía en sueños, imites a mi poeta favorito y me susurres con voz ronca: "Voy a empezar contigo el desayuno..."
Y, otra vez, me pierdo la primera clase del día...
jueves, 19 de enero de 2012
Voy a empezar contigo el desayuno...
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Me encanta Carlos :)
ResponderEliminaryo tambien quiero.
jaja yo soy más de despertar a la otra persona con un puñetazo (soy así de cariñosa jaja)
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