jueves, 21 de agosto de 2008
La vida es bella
-Bueno, adiós. Ha sido muy gentil conmigo. Ahora voy a tomar un buen baño caliente.
-Ah... me olvidaba decirte que...
-Dilo.
-... Que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes ni imaginar. Pero esto no se lo diré a nadie. Sobre todo a tí. Deberían torturarme para obligarme a decirlo.
-¿A decir qué?
-Que quiero hacer el amor contigo. No una vez sólo, sino cientos de veces. Pero a ti no te lo diré nunca. Sólo si me volviera loco te diría que haría el amor contigo, aquí, delante de tu casa, toda la vida.
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