Comienza ese breve pero intenso paréntesis en la vida del universitario en el que sólo le rodean docenas de folios escritos (y dibujados), montañas de libros, hileras de tazones de café y estrés, mucho estrés; comienzan los exámenes finales.
Pero fuera preocupaciones. “Lo que tenga que llegar llegará, y ya habrá tiempo de plantarle cara”. El único problema es que lo que tenía que llegar ya ha llegado, y yo aún no he reaccionado del todo…
Sin embargo, yo sigo disfrutando relajadamente la lectura de Naturaleza infiel de Cristina Grande –“Yo sólo creía en el café por las mañanas y en el amor por las noches”-, antes de adentrarme en la lectura de los libros de Literatura Medieval y de Literatura y Cine que todavía tengo pendientes.
¿Maneras de abrir este paréntesis?
¿Alguien tiene alguna propuesta?
Seguro que nadie supera ésta: pedazo de concierto de La Fuga. Mola, ¿Eh?
Además yo, con mi ya conocido poder de manejar el tiempo con el reloj, puedo adelantaros que va a ser un concierto inolvidable, con un pequeño puñado de filólogos pegando gritos, que vamos a gozar como nunca y que nos vamos a presentar al examen del lunes con la balada del despertador merodeando por nuestra cabeza junto a las obras de Plauto, Séneca, Catulo y compañía.
Pero fuera preocupaciones. “Lo que tenga que llegar llegará, y ya habrá tiempo de plantarle cara”. El único problema es que lo que tenía que llegar ya ha llegado, y yo aún no he reaccionado del todo…
Sin embargo, yo sigo disfrutando relajadamente la lectura de Naturaleza infiel de Cristina Grande –“Yo sólo creía en el café por las mañanas y en el amor por las noches”-, antes de adentrarme en la lectura de los libros de Literatura Medieval y de Literatura y Cine que todavía tengo pendientes.
¿Maneras de abrir este paréntesis?
¿Alguien tiene alguna propuesta?
Seguro que nadie supera ésta: pedazo de concierto de La Fuga. Mola, ¿Eh?
Además yo, con mi ya conocido poder de manejar el tiempo con el reloj, puedo adelantaros que va a ser un concierto inolvidable, con un pequeño puñado de filólogos pegando gritos, que vamos a gozar como nunca y que nos vamos a presentar al examen del lunes con la balada del despertador merodeando por nuestra cabeza junto a las obras de Plauto, Séneca, Catulo y compañía.
¿Maneras de terminar con los exámenes?
¿Ideas?
Pues un concierto aún más impresionante: Amaral.
Pero de este ya tendremos tiempo de hablar largo y tendido… además mi reloj no alcanza a llegar hasta el 12 de junio y todavía no puedo decir lo mucho que vamos a disfrutar, ni que vamos a acabar afónicos, ni siquiera puedo adelantar cómo se nos van a poner los pelos de punta la primera vez que escuchemos la voz de Eva.
Ahora me voy a estudiar latín, que esta me la saco como que me llamo Charles.
Y también estudiaré Letras de Canciones de La Fuga (Qué gran asignatura. ¿Cuántos créditos me darán por esta?).
Y tal vez piense un rato si sé o si sepo a fresa (que no te quite el sueño Sara).
El espectrograma ondulante.
¿Tienes Naturaleza Infiel? A ese le había echado el ojo hace un mesecico, además hay buenas críticas por los blogs mañicos: Antón Castro le hizo una estupenda reseña... Cristina tiene su farmacia en San Vicente de Paúl, si quieres que te lo firme.
ResponderEliminarMe parece una manera estupenda de abrir y cerrar la época de exámenes, sí.
La música en directo es un arte del que se puede disfrutar en ese mismo momento. Que el artista cree y tú recibas en el mismo momento no es comparable con los libros o los cuadros. Por eso me gusta también el teatro.
Afónicos nos quedaremos en los dos conciertos, segurísimo.
Mañana nos vemos!
Besicos!
;)
Pues sí, tengo Naturaleza infiel, si quieres ya te lo dejaré y que rule...
ResponderEliminarCristina Grande va este martes a la Fnac (creo que a las 19:30) a hacer una mesa redonda sobre su libro (ya tienes entrada para tu cultural de Zaragózame jeje) y segurmante iré. ¡No sabía que tuviera una farmacia! Habrá que ponerse malo para ir a verla... o ir a verla sin más...
Y mañana La Fuga... afónicos va a ser poco, vas a ver cómo vamos a gozar...
Besicos!!