Nunca me ha gustado este tipo de música, siempre me ha parecido demasiado artificial, demasiado comercial. Al principio Lady Gaga no me parecía más que otra del montón, otra de esas "cantantes" que sacan un par de canciones bailongas y muy pegadizas, que no saben dar una nota en directo, y que sólo son un espectáculo.
Hasta que un día la vi llorando en un videoclip. No me esperaba eso de una tía tan extravagante, tan aparentemente fría. Así empecé a escuchar sus canciones, y me dí cuenta de que escondían mucho más de lo que ofrecían.
Hasta que un día la vi llorando en un videoclip. No me esperaba eso de una tía tan extravagante, tan aparentemente fría. Así empecé a escuchar sus canciones, y me dí cuenta de que escondían mucho más de lo que ofrecían.
Y descubrí las dos caras de Lady Gaga: la de los videoclips y las canciones de la radio, y la de los escenarios. La primera, un espectáculo, una inyección de ganas de bailar y fliparse con ella. La segunda, un chorro de voz impresionante, versiones acústicas de sus canciones más famosas, actuaciones que te ponen los pelos de punta y te demuestran lo humana que es debajo de esas pelucas y esos vestidos...
Luego vi algunas entrevistas, y ya terminó de convencerme; cuando hablaba de su etapa de inadaptada en el instituto, de lo friki que se considera, y de la burbuja de frikismo que pretende crear para ella y sus fans con sus trajes y sus puestas en escena...
Lady Gaga, la cantante que tiene sexo loco, irresponsable y sin condón con la idea sobre la que está escribiendo, nunca dejará de sorprenderme...
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