martes, 4 de mayo de 2010

Déjame entrar

Y entonces llegó Stephenie Meyer. Y los vampiros dejaron de comer sangre humana, se volvieron sacos rebosantes de hormonas y empezaron a brillar a la luz del sol. Y se cargó toda tradición vampírica para una panda de adolescentes. Por suerte sigue habiendo quien sabe qué son los vampiros. Y esto se ve en películas como Déjame entrar.

Hacía tiempo que una película no me gustaba tanto, no me emocionaba tanto, ni me entretenía tanto...



Los protagonistas son Oskar, un niño de 12 años al que sus compañeros de clase acosan, y Eli, una niña que ha llegado al pueblo de Oskar a la vez que han comenzado a tener lugar unos asesinatos. Los niños se harán amigos, pero Oskar irá descubriendo que Eli no es del todo una niña y que no es del todo normal.

No es una película de miedo, es más bien de amor.
Narrada con pocos diálogos y ritmo lento, es una historia preciosa, que te conduce hacia un final angustioso.

Sin duda la recomiendo.
Una de las mejores películas que he visto desde hace tiempo.

5 comentarios:

  1. pues habrá que verla si no es de miedo o qué!!!jaja

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  2. oye, nos inventamos un lenguaje de golpecitos como el del Oscar y la vampira, por fiiii, por fiiiiiiiii!

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  3. He leído tu post, y la verdad es que parece una peli interesante, el trailer es bastante escalofriante.
    Habrá que verla.
    Un saludo.

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  4. Es una de mis pelis favoritas : )

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