Si mañana me da por irme al zoo, meterme en la jaula de los leones un poco antes de que les hayan dado de comer, les empiezo a pinchar con palos, burlarme de ellos, hacer el monguis delante de ellos con mi chaquta en las manos, e intento matarlos para arrancarles la orejas y el rabo, seguramente acabaré medio descuartizado y con serios problemas para seguir viviendo. Y además, la opinión pública me tacharía al instante de gilipollas.
Pero, ojo, si es un torero al que le pasa lo mismo frente a un toro, no sólo no es gilipollas, sino que es poco más que un héroe nacional y con un noble trabajo. Esto no puede seguir durando mucho... más de los que parece pensamos que, simplemente, son gilipollas, pero gilipollas.
Olé a esta entrada, con toda la razón!
ResponderEliminarSi vas al zoo avisame, examenes, no me vendria mal que me comiera un leon.
ResponderEliminarquién tiene más cuernos: el toro o el torero??? aplaudamos a los toros que se defienen y hacen daño
ResponderEliminar