Harry Potter y las Reliquias de la Muerte- Parte 2

Y fin.

Tras más de once años, siete libros, ocho películas (y club de fans, enciclopedias pottéricas, webs, posters, álbumes de cromos, Los cuentos de Beedle el Bardo...) ya puedo decir que Harry Potter ha llegado a su fin tras el estreno de la última película. Por mucho Pottermore que haya, la sensación ya es esa.

En la sala de cine había gente de todas las edades: desde padres y abuelos, hasta niños, pasando por los veinteañeros que hemos formado esta generación que creció con Harry Potter. Ya no podría hacer ninguna crítica de la película, porque cuando veo una película de Harry Potter no la veo como una película normal, sino que la veo desde el punto de vista del fan que soy. Como dije con el estreno de la Parte 1 "al menos yo ya tengo muy claro que estas películas están hechas para nosotros, y que nadie como nosotros las va a disfrutar aunque fueran las películas más aburridas o peor hechas de la historia (por suerte, no es el caso)."

Podría decir, sin embargo, que cualquier cosa que se pueda criticar de la película ya se criticó del libro en su momento. Que no hay que verla como una so

la película, como no había que ve como una sola a la Parte 1, sino que son una misma película. Y que hay cosas que me han gustado mucho y cosas que no tanto.

Me ha gustado mucho la fidelidad de la película respecto al libro, me ha encantado Alan Rickman y cómo se cuenta la historia de Severus Snape (la escena de cuando llega a Godric's Hollow es preciosa, aunque no apareciera en el libro), y me ha gustado mucho toda la batalla de Hogwarts (McGonagall).

No me ha gustado Daniel Radcliffe, ni que Voldemort no resulte tan terrorífico como se describe en el libro (al contrario, que en ocasiones resulte cómico), ni la muerte de Bellatrix (escena que tenía muchas ganas de ver), ni el epílogo "19 años después" (que ya no convenció a nadie en el libro, mucho menos en la película).

Sin más, y definitivamente, Adiós Harry Potter.