Si hablo de 2010 hay muchas cosas que puedo recordar: conciertos, fiestas, clases, estudios, una fiesta griega, una trindesaca de verano, un viaje a Madrid con los mejores filólogos, fiestas de Pina, botellones en el parque...
...pero sólo hay una cosa que jamás, jamás, jamás olvidaré: Dijon, mi erasmus, la gente que he conocido allí, los momentos vividos... y lo mejor de todo es que esto continúa en 2011, hasta junio por lo menos. ¡Estoy ansioso por empezar este nuevo año con la mejor compañía!
Gracias por haberos conocido y haber vivido tantas cosas juntos.
Nunca volveré a ser el mismo...